Una rutina de cuidado facial es esencial para mantener una piel saludable y feliz. Sin embargo, en nuestro afán por lograr la piel perfecta, muchas veces hacemos cosas que pueden ser contraproducentes.

Identificar y corregir estos errores puede marcar una gran diferencia en la apariencia de tu piel.

Aquí te contamos algunos y te explicamos cómo evitarlos. 

1. Usar demasiados productos: menos es más

Uno de los errores más comunes es el uso excesivo de productos. Más productos en la rutina no siempre significa mejores resultados. Al utilizar demasiados productos, especialmente aquellos con ingredientes activos, puedes irritar y sensibilizar tu piel.

En lugar de eso, te recomendamos optar por una rutina minimalista pero efectiva. Nuestro Ritual Nerea está conformado por 5 productos esenciales, con fórmulas limpias y eficaces, que te ayudarán a tener una piel radiante sin sobrecargarla de ingredientes innecesarios. Está compuesto por: un agua micelar limpiadora, un tónico facial equilibrante, un serum facial de ácido hialurónico, un contorno de ojos y una crema facial hidrantante. ¡No necesitas más! 

2. No desmaquillarse antes de dormir

Dormir con maquillaje es uno de los mayores errores que puedes cometer. El maquillaje obstruye los poros, lo que puede llevar a brotes de acné y otros problemas cutáneos. Además, durante la noche, tu piel se regenera y se repara a sí misma, y no puede hacerlo eficazmente si está cubierta de maquillaje.

Siempre asegúrate de desmaquillarte antes de dormir, sin importar lo cansada que estés. Utiliza un desmaquillante suave y luego sigue con tu rutina de skincare habitual.

Nuestra agua micelar Total Cleanser desmaquilla y limpia la piel sin deshidratarla gracias a su alto contenido de avena y aloe vera. Además, tiene un aroma exquisito de bergamota que te ayudará a relajarte antes de dormir. 

3. Exfoliar la piel en exceso

La exfoliación es esencial para eliminar las células muertas de la piel y promover la regeneración celular, sin embargo, hacerlo en exceso puede ser muy perjudicial.

Exfoliar más de una vez a la semana puede irritar tu piel, causar enrojecimiento y hasta daño a largo plazo. A su vez, es importante usar exfoliantes suaves y adecuados para tu tipo de piel. Si notas que tu piel se ve irritada o sensible, reduce la frecuencia de la exfoliación y considera cambiar el producto por uno menos abrasivo. 

4. No Usar Protector Solar

Puedes tener la mejor rutina facial, pero si no te aplicas protector solar a diario, ésta te va a servir poco y nada.

El uso diario de protector solar es crucial para prevenir el envejecimiento prematuro (manchas y arrugas) y el daño solar, incluyendo el cáncer de piel. Sin embargo, muchas personas se saltan este paso, especialmente en días nublados o cuando están en interiores.

Es fundamental aplicar protector solar de amplio espectro todos los días, sin importar el clima. Y durante el verano, asegúrate de reaplicarlo cada dos horas si estás al aire libre.

A su vez, es importante que elijas uno que sea adecuado para tu tipo de piel. Si tienes piel con tendencia acneica, es esencial que elijas un protector ligero y no comedogénico. 

5. No conocer tu tipo de piel 

Utilizar productos que no son adecuados para tu tipo de piel es otro error común. Por ejemplo, usar productos para piel grasa en una piel seca puede causar irritación y sequedad, mientras que usar productos para piel seca en una piel grasa puede provocar brotes de acné.

Conocer tu tipo de piel es fundamental para elegir los productos adecuados. Si no estás segura, consulta a un dermatólogo o cosmetólogo para una evaluación profesional.

Evitar estos errores comunes puede transformar tu rutina de cuidado de la piel y mejorar significativamente la salud de tu piel.

Recuerda que la constancia y la elección de productos adecuados son claves para mantener una piel sana y radiante. ¡Junto con un cuidado de adentro hacia afuera! :)